La actual administración dejará finanzas sanas al nuevo gobierno, de forma que sirvan para apalancar el desarrollo de la entidad, al haber reducido en 25 por ciento en términos reales la deuda que se tenía hace seis años, y gracias a un manejo que incluye mejor recaudación y la no contratación de nuevos empréstitos, dijo el gobernador Enrique Peña Nieto.